Me llamo Antonia. Nací y me crié en Melilla, pero vivo en Catalunya desde los 15 años.
Estoy a punto de cumplir los 62 y desde 2017, año en que me jubilé, llevaba dándole vueltas a la idea de abrir mi Blog de Cocina.
Desde que creé mi perfil personal en Facebook, he publicado algunas fotos de los platos que cocinaba para que lo vieran mi familia y amigos, sólo por el placer de compartir una faceta más de mí, la de cocinera.
En 2014 cuando me lancé a usar Instagram, publicaba prácticamente lo mismo que hacía en Facebook hasta que opté por publicar sólo fotos de mis platos de cocina y los de los sitios que de vez en cuando visito.
La primera foto que publiqué fue de un plato típico casero de los cientos que cocinaban mi madre y mi abuela con tanto esmero: Potaje de garbanzos.
Sí, un potaje que cuando era pequeña yo ¡odiaba a muerte! y por el cual mi hermana mayor hacía palmas con las orejas cada vez que mi madre lo cocinaba.
Y recuerdo a una vecina que era amiga de mi madre que le decía: – ¿Qué estás cocinando que huele tan bien? – Potaje de garbanzos con acelgas, le respondía. Y le replicaba: – ¡No puede ser, si huele de muerte!
¿Qué me motivó para llegar a cocinarlo?
Saber la receta de ese potaje, y otras muchas, empezó a ser mi objetivo cuando me vi ‘sola ante el peligro’ allá por 1977 y así fue cuando, teléfono en mano, boli en otra, con mi madre o mi abuela al otro lado, iba tomando notas de todas y cada una:
_«Tú lo cortas todo muy picadito, muy picadito…», (me decía mi abuela pacientemente).
_ Vale, abuela, pero venga, al grano… (A ella le encantaba decirme sus recetas con toda parsimonia).
Y cuando vine a darme cuenta, resultó que estaba cocinando lo impensable y además me gustaba hacerlo, aunque debo decir que durante muchos años, sólo disfrutaba cocinando durante los fines de semana, libre de presiones y prisas propias de los días laborables.
Y llegó un momento en que mi familia, mis amigos y compañeros de trabajo me decían que cocinaba muy bien, me pedían recetas y yo me iba lanzando cada vez más. Buscaba recetas nuevas en libros y revistas, me grababa los programas de cocina de TV, guardaba notas por todos los sitios y cuando llegó Internet, fue la bomba porque me empapaba de todo, probaba recetas de buenos cocineros y mi impresora echaba humo de la cantidad de recetas que llegaba a imprimir… porque, claro, entonces no tenía móvil con acceso a Internet, ni iPad, ni nada, sólo mi PC y no era portátil, y la mayoría de recetas que hacía eran un gran logro para mí y un éxito asegurado cuando tenía invitados.
Y, ¿cuál fue el siguiente paso?
No lo tenía planeado. Mi ilusión era crear un Blog de cocina primero, pero pensé: Y si empiezo a publicar vídeos, ¿qué?
De la noche a la mañana, cuando ya tenía abierto desde hacía tiempo un canal en YouTube con mis canciones (otra de mis aficiones), se me metió entre ceja y ceja abrir uno nuevo donde iba a empezar a publicar mis vídeo-recetas. Así fue como en junio de 2019 publiqué el primero: Un estofado de alubias blancas con raya.
A partir de entonces hasta hoy, he ido aprendiendo a editar los vídeos, que al igual que las fotografías que publico, los hago yo misma con mi teléfono móvil ¡con todo el cariño y la ilusión del mundo!
Y, ¿por qué hacer un Blog de cocina con tantos que hay en el mundo?
Porque me ilusiona, porque me mantiene ocupada y porque me gusta compartir con los demás algo tan apasionante y emocionante como es la cocina.
Y sobre todo, para que mis nietos y nieta algún día puedan mostrar a sus hijos y sus nietos lo que su abuela paterna cocinaba y lo ‘apañá‘ que era con el dominio de las nuevas tecnologías y las redes sociales a principios del Siglo XXI, que ¡seguro, lo fliparán!
¿Quieres saber algo más sobre mí?
Quiero explicarte, por si no estás dentro de mi círculo familiar y de amigos que mi otra gran pasión es cantar.
Y lo hago desde muy temprana edad. Mi madre me recuerda que de pequeña me pasaba las horas al lado de la radio, que entonces eran unos mamotretos gigantes, y mi empeño era ver a los cantantes mirando por detrás de aquel artefacto.
Después de haber cantado en diversas formaciones, desde 1993 soy miembro fundador y cantante del grupo Casablanca Benedicta, con el cual fusionamos la música mediterránea con las músicas latinas, con un estilo personal y unos arreglos musicales propios.
Combinando las sonoridades de los cuatro músicos del grupo (guitarra, acordeón, bajo eléctrico y percusiones) con la voz y las composiciones propias y los arreglos de temas de otros artistas, Casablanca Benedicta busca siempre la complicidad con el público y propone un viaje alrededor del mundo. Con una inagotable vitalidad y calidez, lo transporta desde Marruecos a Portugal, desde Brasil a Colombia, sin olvidar Argentina ni Grecia, volviendo a Andalucía pasando por Catalunya… con unos conciertos en directo agradables y próximos.
Y también, a ratos desde mi casa, canto a través de una App para móvil que se llama Sing Karaoke Smule. Aquí una muestra de lo que publico en mi otro canal de YouTube @___ANTONIA___ en Sing Karaoke Smule.
Me la descargué en Enero de 2016 y canto con gente de diferentes partes del mundo.
Es otra red social donde puedo asegurar que he hecho buena amistad con algunas personas a las que nos une la misma afición y donde disfruto como una cosaca.
Pues esto es todo… o casi todo.
No espero nada más que quien se pase por aquí pruebe a hacer las recetas que publico que son las que me enseñaron mi madre y mi abuela materna, las que aprendo de otras gentes y lugares y algunas ‘de cosecha propia’, así como leer alguna que otra historia que pueda explicar, como las relacionadas con la música y con mi cante.